Vocacional. Un sueño que aparece ya de bien pequeña en la mente de Blanca Roldán, quien tenía muy claro su futuro profesional cuando, con 12 añitos, acudió a su primer taller de pastelería acompañada de su madre. Con 16 inició los estudios de pastelera en la Escuela de Hostelería Hofmann y fue escalando a nivel formativo hasta realizar el curso profesional extendido de pastelería.
Tras acumular muchos años de formación y experiencia en el sector, el proyecto de vida de Blanca empezaba a vislumbrarse en el horizonte. La pandemia aceleró el proceso y con la contribución de toda la familia, La Casa Blanca Pastisseria pudo abrir sus puertas en la Avinguda de la Constitució 110 de Castelldefels en febrero del 2022.
Un proyecto de autor que combina en un espacio moderno, diáfano y acogedor el servicio de cafetería con el de pastelería. Dos líneas de negocio que se retroalimentan y que les han permitido, gracias al eco de las redes sociales, darse a conocer rápidamente no solo en el barrio, sino también en el resto del municipio y las localidades cercanas.
El secreto, priorizar exclusivamente las elaboraciones artesanales, que en el caso de los pasteles facilita poder personalizar al gusto del demandante. Y es que todo parte de una cercanía con el cliente que se refleja a través de un ventanal que comunica el obrador con la zona de consumo, para que todo aquel que visite La Casa Blanca pueda ver cómo elaboran los productos que van a adquirir. Un obrador donde también se llevan a cabo talleres, tanto para adultos como para peques, dando a conocer el oficio en un entorno totalmente profesional.
El objetivo final no es otro que hacerte sentir como en casa y permitirte desconectar del ajetreo del día a día, mientras degustas productos dulces artesanales de la más alta calidad.
Si quieres conocerles con más detalle, entra en su página web o redes sociales para echar un vistazo a su carta de productos e infórmate también de su servicio de cáterin.
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